martes, 30 de octubre de 2012

¿Cómo es posible?



No es tan extraño que los medios y los sectores de poder pretendan instalar, para sustentar una intervención destituyente futura, la idea del totalitarismo, la intolerancia, el terrorismo, las persecuciones y toda la batería de descalificaciones posibles. Los argumentos son muy endebles. Siempre están en el plano de la sospecha. Nunca en hechos reales comprobables. El gobierno de la CABA, por otro lado, comete hechos aberrantes de discriminación, persecución, hostigamiento y pasan desapercibidos o, más grave aún, naturalizados (ni siquiera tolerados).
Lo inexplicable es la repercusión que tiene en los sectores medios tales acusaciones.
Una explicación se puede esbozar identificando quiénes son los destinatarios efectivos de las acciones o sospechas.
Para el PRO: Pobres, militantes, trabajadores públicos de servicios para pobres, etc.
Mientras que las “supuestas” víctimas del gobierno nacional son los más privilegiados, los que detentan un poder hoy en cuestión.
Para el mediopelo (Jauretche dixit) es razonable ir contra los más vulnerables pero inadmisible oponerse a los más poderosos.
Finalmente: Si este presente no los conforma, 
¿Cuál es el período que añoran? 
¿Se lo habrán preguntado? 
O sólo los mueve el odio visceral.  

viernes, 28 de septiembre de 2012

Agenda


En sus propias palabras:
El cepo cambiario.
El patrimonio de la Presidenta.
El tratamiento a la prensa.
La re-elección.
Las conferencias de prensa y la cadena nacional.
Las estadísticas del INDEC.
Los viajes al exterior.
Que haya que tenerle miedo.
Es difícil creer que estas banalidades puedan ser preocupación de los grupos de poder locales o internacionales.
Esta lista de reclamos pretende ser el aglutinante de los disconformes.
¿Disconformes con qué?
¿Qué esperan de un gobierno alternativo a éste? 
¿Solamente tener más conferencias de prensa? 
¿Más disponibilidad de dolares? (vale decir que esa preocupación indicaría una capacidad de ahorro y, por tanto, un nivel de ingresos que lo permite).


Esta es la agenda de problemas que se ha impuesto a una parte importante de la sociedad. Tan importante parece esta lista que ocupó casi en exclusividad las instancias de preguntas de la exposición de la Presidenta en Harvard. 

¿Podrán los sectores medios superar la barrera del odio y comprender la trama de los poderosos?


La agenda pública de este gobierno es:
Crecimiento.
Desarrollo.
Inclusión.
Empleo.
Distribución del ingreso.
Derechos laborales.
Derechos civiles.
Derechos humanos.
Cada uno de estos, a su vez, se abre en áreas específicas de  gestión.

Sería muy bueno discutir en estos planos.